Mientras que las ideas de cada uno siguen siendo ideas y no son idas ni venidas de acontecimientos, unos se van yendo y otros van viniendo.
Cambios de parecer, de hábitat, de sentir, de lugar... todo idas de ideas e ideas de venidas. No hay mal que por bien no venga, pero mientras venga el bien, que el mal se detenga.
Y no soy tremendista, ni siquiera negativo, pero para ir de un lugar a otro, mientra que otro no me lo ocupe, yo estoy contento.
Pero aún así, estando contento, me siento acongojado. La tristeza me invade y me determina un momento de mi vida, de nuevo, difícil de explicar. Las sensaciones se impriman y se dilatan en mí, aunque el objetivo principal sé cual es y sé hacia dónde se siembra. Unas se van y otras vienen... es la misma retahíla, que si estas, que si eres, que si pareces, que si te vas, si te quedas, si no vienes... todo lo mismo, erre que erre, y ele que ele, que es una elle... y elle o ella se han ido. Y aquí nos han plantado. Pero aún sin abono, sguimos creciendo. Y yo, con las hojas marchitas, su abono del recuerdo de los momentos que hemos pasado, me dan fuerzas para avilortar y seguir creciendo entre los objetivos que he venido a vivir hasta aquí.
Os echo tanto de menos, que ni mis lágrimas tienen ya sal de lo que estoy llorando...
12/7/25
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario