Desde luego el viaje ha sido como siempre, aburrido, entre asientos suaves y reclinables, pero ha sido una buena llegada, encontronazo de compis y sonrisas bien puestas. Unas buenas charlotadas y un bonito desarrollo. Llamadas y mensajes y el ego, se mantenía sostenido entre manos amigas. Y así es como más agradezco este regalo, un momento de gran recogimiento. De grandes personas. De grandes sensaciones donde todas esas palabras, aunque todas muy repetidas, son sinceras.
Y sin-cero, más bien con veintinueve, agradezco sonriente y más que sonriente, agradezco felizmente que estéis ahí.
Y ahí estoy yo con vosotros, que es lo que más fuerza da.
Eskerrik anintz denoi!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario